8 Días VIAJE POR LAS ANTIGUAS MURALLAS CIUDAD Y DESIERTO

Recogida en el aeropuerto de Casablanca.
Visita a la Mezquita Hassan II. Salida hacia Rabat.
Visita de la ciudad de Rabat y sus monumentos: Alcazaba de los Oudaias, el Mausoleo de Mohammed V y la Torre Hassan.
Cena y alojamiento en hotel o Riad.

De camino hacia Meknés, bordearemos el bosque de Mamora.
Llegada a Meknés, ciudad que alcanzó su apogeo gracias al Sultán Mulay Ismail.
A 27 km de Meknés se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Volubilis, y también visitaremos la ciudad Santa Moulay Idriss.
Continuaremos hasta Fes.
Alojamiento en hotel o Riad.

Día para visitar Fes, con guía local.
Al penetrar en las calles de su medina sentiremos que el tiempo retrocede, la estructura gremial sigue estando presente en el trabajo, la estrechez de sus calles no permite otro medio de transporte que los asnos, y un constante hormigueo de gente se mueve por las laberínticas callejuelas en medio de las cuales nos sorprenderán barrios como el de los andaluces, y magníficas mezquitas y escuelas coránicas.
Fes ha estado siempre asociada al estudio y a la religiosidad, y sigue siendo la capital espiritual de Marruecos. Tras visitar la medina otra opción es caminar sin rumbo por las calles de Fes-Jdid, donde se encuentran el palacio real, la mellah y la mezquita más antigua de Fes. Alojamiento en hotel o riad.

Después del desayuno, saldremos hacia Midelt pasando por las montañas y los bosques de cedros del Atlas Medio. Pasaremos por Ifrane, una encantadora estación de esquí y por Azrou, un centro importante de artesanado especializado en los trabajos de madera de cedro. Después del paso Zad (2.178m), llegaremos a Midelt para el almuerzo.
Por la tarde, descenderemos hacia Erfoud y Errachidia por el Valle de Ziz, salpicado de palmeras. Continuaremos hacia las dunas de arena del Erg Chebbi.
Dejaremos el 4×4 y cogeremos los camellos para atravesar las grandes dunas del desierto durante unas dos horas. Noche en el corazón del desierto en tiendas nómadas disfrutando de las estrellas, la luna, el atardecer y el amanecer.
Cena y alojamiento en jaimas.

Por la mañana volveremos en dromedario al hotel para desayunar y tomar una ducha.
A continuación partiremos hacia Rissani, primera ciudad imperial con su interesante mercado, donde acuden los nómadas de los alrededores para vender su ganado y comprar los enseres que necesitan. Allí podréis degustar si os apetece, la sabrosa pizza bereber y seguiremos nuestro camino a Ouarzazate a través del valle del Draa, uno de los ríos más largos de Marruecos.
Parada para contemplar las encantadoras kasbahs de adobe y aldeas beréberes que salpican la ruta, y las interesantes formaciones geológicas del Valle del Draa. Cena y alojamiento en Ouarzazate.

Desayuno y visita a la famosa Ait Ben Haddou.
El viaje es una sucesión de puntos fuertes, la jornada de hoy es otro de ellos. Los 200 km. que separan Ouarzazate de Marrakech discurren por el Alto Atlas. La carretera debe ser recorrida despacito, por su belleza y por tratarse de un puerto de montaña que cruza el Atlas a 2.260m. Para redondear la espectacularidad del día, haremos el camino siguiendo la antigua ruta caravanera.
Continuaremos hacia la ciudad roja de Marrakech, parando para poder fotografiar las vistas panorámicas del Alto Atlas.
Alojamiento en hotel o riad.

Después del desayuno visitaremos con un guía local la ciudad de Marrakech, famosa por su plaza Jemaa el Fna, que ocupará gran parte de nuestro tiempo una mezcla de aromas, sonidos y sensaciones irrepetibles. La ciudad cuenta además con un sinfín de lugares por los que deambular y gozar: los Jardines de Majorelle, la Menara, las Tumbas Saadianas, paseos por la medina o por la mellah , el recorrido de las murallas y la ciudad moderna Gueliz con sus formas de vida occidentales.
Alojamiento en hotel o riad.

A la hora convenida, traslado al aeropuerto de Casablanca e inicio del vuelo de regreso.

Fin de nuestros servicios.