La mejor manera de acabar el año es en el Desierto de Marruecos.
Un recorrido intenso donde combinar la cultura, la gatronomía, el folklore y la convivencia con las gentes del desierto.
Ruta diseñada especialmente para despedir el año y comenzar el nuevo de una forma diferente, en un entorno mágico: las dunas de Merzouga.